Pero, sea lo que fuere, nosotros hablamos, sea portento o no; que lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir; y así, no hay para qué ponernos a disputar nosotros cómo o por qué hablamos; mejor será que este buen día, o buena noche, la metamos en nuestra casa; y, pues la tenemos tan buena en estas esteras y no sabemos cuánto durará esta nuestra ventura, sepamos aprovecharnos della y hablemos toda esta noche, sin dar lugar al sueño que nos impida este gusto, de mí por largos tiempos deseado.
Miguel de Cervantes, El Coloquio de los Perros.
Como Cipión, nosotros también hemos descubierto a la vez que podemos pensar, y que estamos entre dos grandes oscuridades. Sepamos, como él, aprovecharlo.
Gracias, maestro, por esta y tantas otras enseñanzas.
2 comentarios:
Me encanta esta obra de Cervantes... una buena elección y un buen homenaje el dibujo ;)
Un maravilloso homenaje.
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