El Abuelo Munster.

No ha tenido ni mucho menos la cobertura informativa –al menos, o mejor dicho, sobre todo, televisiva- que a mi ver debería haber tenido, pero la pequeña pantalla ha perdido a uno de sus actores más míticos, a alguien curioso e inquieto que interpretó a un personaje que es más bien un icono: ha fallecido Al Lewis, que encarnó al Abuelo Munster. Según algunas informaciones, había nacido en 1910 y tendría 95 años, pero según leo en otras, su hijo aclaró que su fecha de nacimiento fue 1923, teniendo pues 82. Aunque realizó muchas y variadas actividades –incluso como candidato político por el Partido Verde, en fín, os invito a leer la noticia en algún periódico digital-, Al Lewis destacó especialmente por “ser” el Abuelo Munster.

Desde luego, es por esto último por lo que rompo la tranquilidad y la monotonía que me “atan” a ciertos programas de dibujo informático y le dedico unas líneas. Me da la sensación de que nos hemos quedado sin uno de los personajes más entrañables que nos haya podido dar la tele, la cual entre las habituales montañas de basura nos deja raramente encontrar perlas –como la de este hombre-. Además, tuvimos la fortuna de que en España su serie, de los 60, se emitiera en los 80 dentro de “La Bola De Cristal”, célebre y últimamente muy recordado programa que además de recuperarla la celebraba con justicia.

En fín, que así he salido… El Abuelo Munster me parecía en su día lo mejor del mundo, y la verdad es que era portador de unos valores muy deseables, como la originalidad, el cinismo y la inventiva. Y ahora lo recuerdo cuando me entero de la muerte del actor que lo encarnaba, ya un venerable anciano… Pero he aquí lo grandioso de dedicarse a las artes visuales, o al arte en general: aunque se haya ido el actor, su imagen y su trabajo restan. Os dejo con un episodio de la serie. “Bueno, ya sabes que el abuelo necesita mucha electricidad en la mazmorra para sus experimentos.”



Si el vídeo os da algún problema, también podéis verlo pinchando aquí: You Tube. La Familia Munster: "Un apacible paseo nocturno".