En la anterior imagen podemos observar, pese a su mal estado de conservación, algo inquietante: Aunque carente de firma, en una esquina se lee "Pr. James Moriarty, 1893", cuando, como es conocido, el Napoleón del Crimen falleció en las Cataratas de Reichenbach (Suiza) en 1891. Ese indicio es el que me llevó a complicadas investigaciones, con el fin de prevenir la posible reaparición de alguna amenaza similar a la del profesor Moriarty... O, quien sabe, la misma.
Las dos imágenes anteriores son unos meros esbozos en los que he intentado plasmar la fisionomía del profesor, mientras que el siguiente es un intento de retratarle (usando de modo exclusivo el último grito en cuanto a pinceles digitales que se están teniendo a bien compartir vía Internet, y por los que estoy muy agradecido) en toda su altiva y cruel majestad. Cuidado todos, recuerden bien esas facciones, y atentos porque si su dueño aún campa por el mundo, como sospecho, podrían ser las últimas que vean.
